Para lo que le quedaba en el convento…

Qué pena que termine su mandato así, un Presidente que lo llegó a ser como estandarte de causas justas, de verdades inmutables, de coherencia con las voluntades del pueblo español; un Presidente que, en contraposición a las mentiras de José María Aznar y a “sus armas de destrucción masiva” (nunca mejor dicho) planteó en nuestro país un cambio de mentalidad, un giro a la izquierda.

Un aire renovado que llevó al país, que venía oliendo a rancio “popular”, a “naftalina derechona”… a ser modelo a seguir por las democracias más avanzadas de todo el mundo; revalorizó los valores más democráticos como la Paz (cuando prometió sacar a nuestras tropas de Irak y lo hizo), la Igualdad (cuando puso en marcha reformas para la paridad, o en contra de la violencia de género) , impulsó como nadie el Estado de Bienestar amparando a los más pobres y necesitados (La Ley de Dependencia) a los más frágiles que son los que más nos importan, fue estandarte de la Libertad Sexual con la ley que posibilitó los Matrimonios Homosexuales…

Este Presidente que empezó tan fuerte, va a poner fin a su mandato con la más absoluta falta de credibilidad,  alejado de aquélla coherencia social que le llevó al frente de este país hace años,  y por supuesto, no podemos obviarlo porque es lo que más nos duele, a millones de kilómetros de los que los socialistas esperamos de un Presidente, elegido primero por nosotros, y segundo por el pueblo que es lo que nos mueve.

Para lo que le quedaba en el convento… Zapatero no cesó en su empeño de avergonzarnos con su apoyo a los Bancos (y no una importante reforma Bancaria con mayor protección a los ciudadanos como la izquierda, podía esperar de él), no tributó a las grandes fortunas, tampoco impuso más deberes a los más ricos (aquellos que menos se duelen ante la crisis, es más, aquéllos que siguen y seguirán sacando rentabilidad a las desgracias de muchos) sino que se decidió por los funcionarios y por los pensionistas (a los que después de años de venir impulsando con las mayores subidas de la historia de nuestra democracia, les acotó el nivel adquisitivo amparándose en que  “todos tenemos que poner nuestro granito de arena para salir de la crisis” (qué cosas tiene la hemeroteca que lo saca todo a relucir, …seguimos sin haber visto a los Bancos o a las grandes fortunas y grandes especuladores, haber puesto su granito de arena para salir de la puñetera crisis).

Aunque dijo y repitió hasta la saciedad “La salida de la crisis será social o no será”… como le quedaba poco en el convento, Zapatero se decidió por una reforma constitucional del déficit que dará Carta Blanca a los populares (hoy en la Mayoría más Absoluta más grande la la Historia, no sólo en Gobierno de la Nación sino también en Comunidades Autónomas y Municipios) para realizar los mayores recortes de la Historia en Sanidad, en Educación, y otros derechos sociales … esos recortes, a los que por principios, los de izquierdas y más aún los socialistas, nos tenemos que oponer en todo caso, porque suponen un ataque frontal a los pilares de nuestro Estado de Bienestar, aquél que nos costó tanto construir.

Como a Zapatero le quedaba poco en el convento…vamos a tener que decir adiós a lo “Público” para saludar la expansión como virus de las privatizaciones populares, vamos a tener que pagar medicamentos y atención sanitaria, vamos a tener que llevar a nuestros hijos a una escuela empobrecida en la que se va a dejar de invertir, vamos a tener que dejar atrás aquella lucha por el fin del “mileurismo” para decir hola al Imperio del “cuatrocientoseurismo”,… Sí, diremos adiós de la mano de los populares, pero nuestro todavía Presidente, les dio la llave de esta sucia Caja de Pandora con la Reforma constitucional del déficit.

Todavía le quedaba en el convento, cuando abandonó una parte muy importante del programa que le llevó al Gobierno, aquélla que realmente igualaría la Confesión Católica con el resto de religiones practicadas por nuestros ciudadanos en este país, aquélla que devolvería al Estado millones de millones que se van año tras año por la trastienda de los impuestos que no se pagan y, que sigue manteniéndose con el sudor de la frente de todos los españoles, practicantes o no. Será que como dicen aunque vaya de rojo.. “el hábito no hace al monje”.

Por estas y por muchas cosas más, el Secretario General de mi partido, no ha hecho más que erigirse como el Presidente más acojonado de la historia de nuestra Democracia, ha hablado de los intereses del país para terminarse bajando los pantalones ante la derecha europea de Frau Merkel y Monsieur Sarkozy (ojalá que pronto fuera de nuestras pantallas, sendos carismáticos líderes).

Esa Derecha Europea que da tumbos, como el resto, al son de los mercados, sin rumbo fijo y sin objetivos claros (que esto es peor) lejos de ideologías europeístas, lo que sólo importa es  el “DEBE” y el “HABER”; y resulta que lo que parecen no ver, es que lo que “debe haber” es un cambio global, una apuesta real por otra forma de gobierno y de mercado más justo, más igualitario, de impulso de valores caídos en desgracia. De abandono del Imperio de las Multinacionales, de la recapacitación sobre si lo que son verdaderamente beneficios es el engorde de las Bolsas o la Mejor distribución de las riquezas,… Qué pena que Premios Nobel de Economía como Krugman, no sean llamados a organizar de nuevo este Desastre Global y no puedan más que escribir sobre la crisis en alguna columna, qué pena que pensadores como Chomsky se rebanen los cuernos explicando nuestros fracasos sin que los que nos lideran sean capaces de retomar una lucha real por una Justicia de Distribución equitativa, qué pena que los Valores que hoy se ensalzan y se estimulan no sean más que los de los parqués, más rojos que nunca y nunca más alejados de lo que ese color significa en cuanto a Ideología.

Ahora ya fuera de combate, después de unas elecciones Municipales y Autonómicas que recolocaron al Partido Popular en todas las Instituciones, después de unas Generales que nos llevaron a perder 4 millones de votos, y nos hicieron tocar el suelo más bajo de nuestro partido en Democracia… Ahora Zapatero, para lo que le quedaba en el convento… ahora sí,  se cagó dentro,…He hizo lo que nadie a estas alturas se podía esperar de un gobierno autollamado de izquierdas (aunque lo único que tuvo fue el hábito y ya vimos que no hace al monje) INDULTÓ A UN BANQUERO!!!…y con esto,  terminó de avergonzar a nuestras filas (ya de por si jodidas por tanta lejanía de principios, por tanta vergüenza y falta de amor propio ideológico). Con lo poco que le quedaba en el convento…

 Zapatero … se cagó dentro.